sábado, 31 de octubre de 2009

Capacidad y honestidad o ¿todo lo contrario?

si bien parece que razgos de la personalidad que a su vez es un valor como la honestidad pareciera heredarse lo mas probable es que se aprenda con el ejmplo en casa y en la misma sociedad. Buenisimo envio Roxana

El 31 de octubre de 2009 17:30, Roxana M. Brandt <rochymauricio@yahoo.com> escribió:
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Rev Mex Urol 2009;69(2):43-44

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EDITORIAL

Capacidad y honestidad

o ¿todo lo contrario?

L

as dos cualidades más importantes del médico

en el ejercicio de su profesión son la honestidad

y su capacidad. Hace algunos años encontré

un libro, que entre otros temas, trata sobre estos dos

puntos, se titula

Entre médicos te veas, su autor es

el Dr. Ricardo Perera Merino (egresado de la UNAM

y especialista en cirugía vascular). El libro tiene un

subtítulo que dice, ¿

Sabe usted en manos de quién pone

su salud y su vida

? (Editorial Diana. México, 1998). Sus

objetivos son proporcionar a los lectores una orientación

para encontrar un buen médico, entendiéndose con esto

como aquel que está bien preparado y es honesto, y

asimismo, alertar sobre el riesgo que ha existido siempre

de caer en manos de médicos deshonestos.

Todo el contenido de este libro es interesante, sin

embargo, citaré textualmente algunos fragmentos del

capítulo tres, donde el Dr. Perera describe cuatro categorías

de médicos, basadas en dos aspectos básicos, la

capacidad profesional y los valores morales:

a) Los médicos capaces y honestos

b) Los médicos capaces, pero deshonestos

c) Los médicos poco capaces, pero honestos

d) Los médicos incapaces y deshonestos

El lector, afirma el autor, debe tener en cuenta que

en cada categoría hay variedad y grados, sin embargo,

en la honestidad no hay grados, se es honesto o no

se es; entre los médicos capaces, hay unos más capaces

que otros. Se señalan algunas características de las

cuatro categorías:

El médico

"capaz y honesto",

llamado

Pedro Bueno

Se trata de un médico bien preparado, que se actualiza

y que es honrado "de nacimiento". Fue educado

con el respeto a los principios morales. La rectitud que

es parte de su naturaleza y ocupa el lugar más alto en

su escala de valores. Se gana la vida ejerciendo su

profesión con eficiencia y probidad.

Pedro Bueno, revisa

cuidadosamente a sus enfermos, les informa con detenimiento

y claridad la naturaleza del problema que

los aqueja y el por qué del tratamiento que propone. Es

respetuoso actuando en aquello que domina y, cuando

el caso lo amerita, sabe referir a sus enfermos a otros

médicos, siempre capaces y honestos. Nunca exige dinero

del médico a quien refirió el caso. No solicita auxiliares

de diagnóstico cuando no hay necesidad de ello

y cuando considera necesario hacerlo no acepta pagos

(o bonos) que provengan de gabinetes de laboratorio,

radiología o de hospitales. No vende medicamentos, se

limita a prescribirlos y el paciente puede comprarlos en

la farmacia de su preferencia.

Entre los médicos "capaces y honestos" unos son

careros, otros cobran honorarios promedio del lugar y

época, y algunos cobran poco; diversidad que hay que

respetar porque cada quien está en libertad de ponerle

precio a su trabajo. Lo significativo a este respecto

es que cada peso que gana

Pedro Bueno es merecido y

bien habido. Los hay comunicativos y amigables, o bien,

circunspectos y serios; unos tienen consultorios de lujo,

otros consultorios modestos, unos tienen mucha clientela

y otros poca o ninguna; unos se anuncian en la

Sección

Amarilla,

otros ni siquiera tienen un rótulo visible.

Un

Pedro Bueno jamás alarma indebidamente ni ofrece

falsas expectativas; no oculta la verdad para lo que fue

consultado. Estudia al paciente, le manifiesta su opinión

y expone sus recomendaciones y el enfermo decide, libre

de presiones, por su propia voluntad.

El médico

"capaz, pero

deshonesto"

, llamado Soilo Máximo

La única característica que comparte

Soilo Máximo con

Pedro Bueno

es la capacidad profesional. Soilo Máximo

también es un médico bien preparado y actualizado.

Pero los

Soilos no nacieron honestos, nacieron con

largas uñas. Por lo general, son comunicativos y sumamente

atentos, amigables y simpáticos. Sus enfermos

suelen recomendarlos con frases como estas "ve

a consultar a mi médico, es a toda madre" o es "muy

cuate", "te trata rebien", "es encantador", "es un genio

y, además, muy humano".

Soilo Máximo

ejerce la medicina con un objetivo

primordial; hacerse rico a como dé lugar y pronto. Si

son cirujanos practican operaciones innecesarias, los

"salvan" y el paciente y familia, los recomiendan ampliamente.

Cuando se va a dormir, sueña con los posibles

incautos del día siguiente.

Cuando el padecimiento amerita la interconsulta

con otro médico, lo envía a otro

Soilo Máximo. Es carero,

pero se adapta, ¡no faltaba más! a las posibilidades económicas

de los pacientes. Por lo general, tiene mucha

clientela y su consultorio suele ser de lujo. El gran "pero"

de los

Soilo Máximo es que les encanta transferir la cuenta

bancaria de sus pacientes a la cuenta bancaria propia,

son geniales para hacerlo y también implacables.

Internan pacientes cuyo padecimiento podría ser

manejado en el domicilio, o hasta ambulatoriamente,

pues esto magnifica el problema y facilita cobrar más

honorarios y entradas extras al hospital. Si vislumbran

que el paciente cuenta con recursos, solicitan una batería

de estudios de laboratorio, ordenan una tomografía

computarizada o una resonancia magnética, es para

ellos casi una regla, es obvio que perciben "bonos" de

los laboratorios, gabinetes radiológicos y hospitales.

El médico

"poco capaz,

pero honesto"

, llamado Pedro Asecas

¿Se puede ser las dos cosas?, ¿no hay contradicción? No.

No hay contradicción, se puede ser honesto sin ser muy

capaz. Se trata de médicos que, como los

Pedros Bueno

ejercen la medicina con absoluto respeto a la ética, son

honorables desde que nacieron y si bien

Pedro Asecas no

tuvo la oportunidad de realizar estudios de posgrado ni

de profundizar conocimientos en algún campo de la medicina

se mantiene actualizado en los aspectos relevantes

de la medicina general y, muy especialmente, sabe

sus limitaciones, las acepta y actúa en consecuencia.

Como

Pedro Bueno, Pedro Asecas es respetuoso y por

ser honestos y autocríticos se comportan con suma

cautela. Brindan a su paciente amabilidad, buen trato,

calidad humana y sobre todo, la mejor opción para

curarse, porque tienen la sabiduría de saber referir un

caso cuando lo juzgan necesario a

Pedro Bueno.

Los

Pedros Asecas por lo general tienen mucha consulta

y es justo reconocer que es bien ganada. Por eso, para

un

Pedro Bueno es muy valioso un Pedro Asecas pues le

envía muchos casos; los honorarios se reparten, pero

no aumentan para el paciente.

Pedro Bueno resuelve

el problema cobrando menos de lo que acostumbra,

y

Pedro Asecas, recibe la diferencia. Es una simbiosis

de la que ambos se benefician, sin agravar en el aspecto

económico al enfermo. Esto no sucede cuando la

combinación es entre

Soilos. Con ellos los costos, en el

mejor de los casos se duplican.

El médico

"incapaz y deshonesto",

llamado

Soilo Pior

Un seudomédico de éstos debe ser considerado como

el "enemigo público número uno". Son capaces de cualquier

cosa, ¡hasta de operar de la próstata a una mujer!

Su lema es: éntrale a todo y que no se te escape nada.

Los

Soilo Pior son causa frecuente de mortalidad.

Tapizan sus consultorios de diplomas que ellos

mandan a hacer o sin validez curricular; prescriben entre

5 y 8 medicamentos por receta que ellos venden directamente

en la farmacia de su propiedad.

Los

Soilos Pior carecen de autocrítica, por lo tanto, el peligro

que significa su deshonestidad aúnan otro, tan mortal

como el anterior, que es su inconsciencia de ser incapaces.

Lo inexplicable es que tienen clientela y salen, sólo Dios

sabe cómo, de los problemas en que se meten.

Un

Soilo Pior siempre le manda los pacientes a un

Soilo Máximo,

un Soilo Máximo, siempre envía paciente

a otro

Soilo Máximo. Los Soilos rehúyen todo contacto

profesional con los

Pedros.

Agrega el autor, que no es fácil para el paciente saber

si se está frente a un

Pedro Bueno o Asecas, o frente

a

Soilo Máximo o Pior. Menciona que hay Soilos Pior que

visten como duques y

Pedros Bueno que dan consulta

en pantalones de mezclilla y zapatos tenis. No escasean

los

Pedros Bueno que hablan parcamente y con

un lenguaje demasiado científico, los

Soilos Pior se

expresan como genios de la medicina y con una claridad

insuperable. Hay

Soilos Pior que bien podrían pasar

por un catedrático alemán. Tienen consultorios en penthouse,

equipados con todos los adelantos de la industria

mueblera, pictórica, cibernética, telefónica, musical

y médica. Comenta el Dr. Perera que uno de sus mejores

amigos, un

Pedro Buenísimo, no tiene consultorio;

trabaja toda la cirugía que le envía un

Pedro Asecas que

confía en él y le va económicamente muy bien porque

Pedro Asecas

también confía en él.

Las reflexiones con relación a los fragmentos descritos

del libro

Entre médicos te veas pudieran ser múltiples,

y en su discusión pudieran darse puntos a favor o

en contra, sin embargo, la decisión de darlo a conocer

fue con el fin de que, además de hacer un autoanálisis,

tratemos de ubicar la conducta de los médicos con

los que nos relacionamos diariamente, por esa razón,

los invito a leer el citado libro en forma completa,

pues contiene otros aspectos de suma importancia para

comprender y mejorar, nuestro ejercicio profesional.

Dr. Luis R. Beas Sandoval

Editor


rochy-17.png picture by rochymauricio

"Life is not about waiting for the storms to pass....Its about learning how to dance in the rain....."

"Amor no es encontrar a alguien con quien vivir, amor es encontrar a alguien que tu sientas no puedes vivir sin el..."



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