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El tiempo vale oro en el Casimiro Ulloa
En el lenguaje coloquial de los médicos se le dice "la hora de oro" al plazo máximo del que disponen para estabilizar a un paciente, lo que incrementará sus posibilidades para una evolución favorable. De esta lucha contra el reloj conocen bien los profesionales de la salud destacados en el Hospital de Emergencias José Casimiro Ulloa (Av. Roosevelt 6355, Miraflores), quienes entre prisas y números se baten con la muerte en no menos de 250 duelos diarios.
"Esa es nuestra fortaleza: la rapidez de la atención. Cuando un paciente atraviesa las puertas tenemos contados segundos para decidir. De esta decisión depende no solo su vida, sino también el futuro de su familia, del hospital y del nuestro", señaló Ántero Panta, médico de guardia nocturna de este hospital, que el 24 de julio cumplirá 30 años de fundación.
Son más de 7.500 los pacientes que mes a mes ingresan por sus dos puertas. De ellos, solo el 70% corresponde a la clasificación hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera como emergencias médicas solo los casos en que el dolor o malestar del paciente pone en riesgo su vida.
Pese a esta distinción —según sostuvo Juan Cangalaya, director ejecutivo del hospital—, cada caso que reciben es atendido con la misma prioridad y cuidado que sus instalaciones y recursos les permitan. Este último punto cobró mayor importancia este año, luego de que, por razones administrativas, su presupuesto fue recortado en más del 50%.
"En Lima solo el Hospital de Emergencias Pediátricas y el Casimiro Ulloa cuentan con personal especializado en emergencias médicas. Por eso nunca hemos dicho no cuando se solicita nuestra ayuda", enfatizó.
EL REINADO DE LA IMAGEN
El 28 de mayo último, a las 2 a.m., los Parodi se enemistaron definitivamente con la comida chatarra y los cigarrillos. Todo esto debido a que uno de los miembros de la familia, acusado de sobrepeso y deterioro de los pulmones, tuvo que ser internado por asfixia y complicaciones cardíacas, bastante graves para sus 46 años.
"La ecografía que le practicamos mostró que tenía un pulmón colapsado. Como la imagen se logró en cuestión de minutos, se le entubó de inmediato y pasó a cuidados intensivos", evocó el doctor Panta, quien supervisó el caso.
La rapidez con que se logran las ecografías, así como las demás imágenes que se usan para el diagnóstico de los pacientes, es el mayor orgullo del hospital, que en mayo del 2008 desembolsó 3'800.000 soles en la compra de un moderno tomógrafo de 120 cortes (capacidad de resolución).
"Este equipo es la base de nuestro sistema radiográfico digital, en el que invertimos 1'245.000 soles. Con el sistema ya no necesitamos revelar placas ni esperar horas porque todo se procesa y envía, hasta la sala de emergencias, a través de computadoras", dijo Cangalaya.
Sara Sáenz (30) y su mamá Dina Ramírez (70), víctimas de un accidente de tránsito en vísperas del Día de la Madre, fueron dos pacientes cuyos diagnósticos también se lograron gracias a estas ecografías. No obstante, en sus casos hubo cierto retraso por cuestiones económicas.
"Tuvimos una demora porque en el hospital observaron el seguro del taxi en el que tuvimos el accidente, pero cuando dejamos en claro que podíamos pagar por las imágenes, nos las tomaron sin problemas", recordó Sáenz.
Al respecto, Cangalaya indicó que si bien no es usual demorar la atención de un paciente por cuestiones de pago, estas verificaciones no se realizan cuando se trata de un caso crítico o que requiera de intervención quirúrgica.
TAREAS PENDIENTES
Aunque las noches suelen ser agitadas en cualquier hospital, en el Casimiro Ulloa solo se cuenta con 50 personas, es decir, menos de la mitad del personal de las mañanas, para atender ese turno.
El aumento de esta planilla, la construcción de un nuevo almacén y el incremento en por lo menos 12 camas para la hospitalización encabezan la lista de objetivos del hospital para este año.
"De momento estamos en capacidad de atender la demanda, que hasta mediados de mayo fue de 34.054 atenciones, pero no podemos confiarnos", explicó Cangalaya, quien dijo que pronto contará con tres nuevos médicos residentes en el equipo.
Como hospital de emergencias, otro aspecto crítico en la labor del Casimiro Ulloa es la atención de emergencias antes de llegar a los médicos; es decir, en el lugar donde se producen.
"Las condiciones y el tiempo del traslado, desde que se origina el accidente o emergencia hasta que el paciente llega al hospital, son decisivos. Por eso también queremos renovar la flota de ambulancias, que tiene entre 12 y 20 años de antigüedad", agregó.
Serán tres nuevos vehículos, cuya compra está prevista para fines de junio. Según se detalló, contarán con categoría 3-1, es decir, vendrán equipados para garantizar los primeros auxilios y el traslado seguro de los pacientes.
Uno de los proyectos que también ya está en marcha es la implementación del nuevo almacén para medicinas, que se ubicará en un área de 440 m2, a espaldas del hospital. El almacén actual ocupa 28 m2.
AL GRANO
RESPONDE DR. JUAN CANGALAYA C. DIRECTOR EJECUTIVO DEL HOSPITAL JOSÉ CASIMIRO ULLOA
¿Cuáles son los casos más frecuentes que reciben?
Fracturas y descompensación por enfermedades. El 30% de los casos no son necesariamente emergencias médicas.
¿Cuántos profesionales de la salud trabajan en el hospital?
Son 694, entre médicos, enfermeras y técnicos. Trabajan por turnos.
¿Cuál es la capacidad de atención del hospital?
Hasta 30 pacientes en el área de emergencias. También hay 78 camas para hospitalización, siete en el sector de cuidados intensivos y nueve en cuidados intermedios.
¿Es suficiente?
De momento sí, pero este año pensamos ampliarlos.
LAS CIFRAS
S/.40
Mllones fue el presupuesto del hospital José Casimiro Ulloa durante el 2009, asignado por el Ministerio de Economía.
S/.29
Millones destinó el mismo despacho para este centro especializado en emergencias, como presupuesto del 2010.
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